Dedicado a todas las personas, pero como se hace por costumbre en algunos libros poner algún tipo de dedicatoria, la edición revisada y ampliada de este libro en 1998, está impresa a favor de los zurdos y de los que tienen problemas con la vista, y para este colectivo de personas pongo la dedicatoria.
Cuando los zurdos escriben a mano sobre un cuaderno, les resulta más cómodo escribir en la página de la izquierda y dejar en blanco la página de la derecha, escribiendo con la mano izquierda sin tener que pasar la mano por encima del gusanillo o anillas del cuaderno, empezando el cuaderno por las páginas de la derecha y terminando por las páginas de la izquierda, pasando las hojas de izquierda a derecha, a medida que se van completando las páginas.
Hay cuadernos para zurdos en las tiendas de cosas para zurdos, pero todavía no he visto libros impresos de esa manera, como les resulta más cómodo a los zurdos, y por eso este libro lo presento al lector de esa forma.
Es preciso empezar a leer el libro por las páginas de la derecha y pasar las hojas de la izquierda a medida que se vaya avanzando en la lectura, de tal forma que los números de página aumentan hacia la izquierda del libro. Todo es cuestión de acostumbrarse, después de leer cien páginas de esa forma ya resulta normal.
Más de un 5 por ciento de la población del mundo son zurdos y no hay libros a favor de los zurdos. También en el texto de la Biblia se discrimina la mano izquierda poniendo a los buenos a la derecha y a los malos a la izquierda. Génesis 48:17-19; Mateo 25:31-46.
En el catecismo de la Iglesia Católica pone que hay que hacer la señal de la cruz, signarse y santiguarse con la mano derecha, igual zurdos que diestros.
En algunos saludos oficiales como entre los militares es obligatorio saludar con la mano derecha.
La mayor parte de las herramientas y utensilios están hechos para ser
utilizados con la mano derecha.
Los supersticiosos dicen que da mala suerte levantarse con el pie izquierdo
o algo parecido.
En los juicios el juez manda al abogado y procurador del acusado que se
sienten a su izquierda, y los que están de parte de los supuestamente
buenos a la derecha del juez.
Como en el texto de La Biblia, Jesús se sienta a la derecha del supuesto
juez supremo.
Mateo 22:44 y 25:31-34.
La historia en este libro la cuento remontándome en el tiempo hacia atrás, partiendo de datos algo confiables y regresando hasta llegar a épocas prehistóricas con datos poco fiables y se podría decir que no cuento la historia a derechas de atrás para adelante en el transcurso del tiempo.
A favor de los que ven poco, porque yo he perdido mucho la vista y necesito leer y escribir con letras grandes. Muchas personas tienen un problema similar, y por eso escribo este libro con letras grandes. Como dice Pablo en Gálatas 6:11. Es de suponer que Pablo estaba mal de la vista, tal vez perdió parte de la vista porque le callo un rayo o algo similar según Hechos de los Apóstoles 9:8-9, con el nombre de Saulo. No comento mucho sobre este asunto, no sea que alguien piense en nombrar a Pablo patrón de los deficientes visuales, y le quita el puesto a Lucía, que está considerada como la patrona de los ciegos.
Actualmente con los ordenadores puede escribir y leer cualquier persona, incluso estando completamente ciego. Porque se puede escribir al tacto conociendo bien la posición de las teclas, y leer en línea Braille (sistema de escritura y lectura para ciegos) leyendo la información del ordenador al tacto con los dedos en un utensilio junto al teclado, también el ordenador puede sacar la información impreso en papel en Braille para leerlo al tacto con los dedos. También el ordenador puede sacar la información hablada, de forma que cada palabra que una persona que ve bien la lee en pantalla, un ciego puede oír las palabras y no precisa verlas.
Actualmente un ciego puede leer cualquier libro, como por ejemplo la Biblia y estudiar cualquier carrera universitaria, teniendo la información adaptada a su circunstancia.
También hay otro tipo de ceguera, que consiste en que se ve lo que está escrito pero no se presta mucha atención a lo que se lee, o no se analiza bien para comprenderlo, y de esa forma, una persona puede leer un libro muchas veces, como por ejemplo la Biblia, y no ve realmente lo que pone en la Biblia. Y todavía hay otros tipos de ceguera, como el hecho de que con la visión que normalmente tenemos los seres humanos, no podemos ver todo lo que existe a nuestro alrededor, de esa forma estamos todos parcialmente ciegos, necesitamos auxiliarnos de algún media adaptado a nuestro nivel de visión y circunstancia de cada uno para conseguir ver otros mundos que nos rodean y están entre nosotros, y en nuestras circunstancias actuales no les vemos, y conviene que seamos optimista y pensar que con nuevos descubrimientos y nuevos medios, conseguiremos ver lo que ahora no vemos.
© 2017 - Luis Díez Encinas
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